- Visita a la Basílica del Senhor do Bonfim. Fuerte de Monte Serrat. Farol da Barra. Playas de Salvador de Bahía. Morro de Sâo Paulo. Cómo ir a Praia do Forte. Proyecto Tamar.
Ante la Basílica do Senhor do Bonfim
Puntualmente estaba esperándonos en recepción nuestro entrañable amigo Roberto. Tomamos el autobús 201 y nos dirigimos a visitar la Basílica Senhor do Bonfim.
Basílica Senhor do Bonfim
La Iglesia de Senhor do Bonfim fue construida en 1754 para acoger la imagen de un Cristo tallado en ébano con adornos de plata, traído especialmente desde Lisboa, mas tarde, el Papa Pio XI la elevó a la categoría de basílica. Su fachada es de estilo neoclásico y rococó. El fervor popular por este lugar es muy grande, basta ver la cantidad de devotos que abarrotan su interior y aledaños todos los días.
Subida a la Basílica del Señor del Buenfín y ofrenda candomblé
A la fiesta de Lavagem, que se celebra a principios de enero, acuden una multitud de personas con trajes blancos tradicionales, finalizando la fiesta con grandes espectáculos musicales. Esta tradición consiste en lavar y perfumar las escaleras que llevan al santuario, ya que la Iglesia prohibió a los esclavos hacerlo en el interior por la asociación que hacían con el lavado de purificación de su diosa Orixá Oxalá del rito africano candomblé, pero aún puede verse por los jardines ofrendas ofrecidas a estas divinidades paganas.
Cintas en la verja e interior de la Basílica del Senhor do Bonfim
Es típico desde el s.XIX, poner unas cintas (
fitinhas) de colores en la verja de la entrada para pedir tres deseo al
Senhor representados en tres nudos, las cintas tienen la dimensión del brazo derecho de la imagen del Cristo. Estas cintas te las ofrecen con insistencia buscavidas para luego pedirte una propina, pero las puedes comprar por tu cuenta en el Mercado Modelo. Las malas lenguas dicen que llevar una puesta en la muñeca es la señal evidente que eres un turista y asaltarte.
Sala de los Milagros en la iglesia del Señor del Buenfín
Recomiendo visitar la
Sala de los milagros, donde aparecen en las paredes relatos de hechos milagrosos y penden del techo objetos de cera en reconocimiento a las gracias obtenidas, como el que aparece en la foto al fondo a la derecha, encima del caballero ¡supongo que de una esposa muy agradecida!
Terminada la visita partimos andando hacia el Forte do Monte Serrat, es algo que no hubiera hecho sin la compañía de un nativo, toda la zona del barrio de la Ribera es muy insegura, nos comentó Roberto que en cuanto ven algunos turistas desperdigados por el barrio, comunican el hecho por móvil a otros compinchados, y mas adelante, en las callejuelas del interior te asaltan. Es una lástima porque en el camino hay unas buenas vistas de la ciudad y pudimos contemplar varios monos por el tendido eléctrico.
Vista de la ciudad desde el Barrio Ribera y monos en las calles
La Rua Sao Francisco, que pasa ante el nuevo hospital Geral Cauto Maia, nos llevó hasta el mismo Fuerte que ocupa la
Punta de Humaita, con una bonitas vistas a la Bahía.
Forte do Monte Serrat, Salvador de Bahía
Forte do Monte Serrat
El Forte de Nossa Senhora de Monte Serrat fue construido sobre el de Sao Felipe, uno de los tres fuertes primitivos para defender la Bahía de Todos los Santos. En 1591 el gobernador Francisco de Sousa lo mandó reconstituir con piedra y cal, su llamativo color blanco tenía un efecto disuasorio ya que podía divisarse desde largas distancias. En 1624 resistió con éxito a los invasores holandeses.
Vistas desde el Forte do Monte Serrat e iglesia en Punta de Humaita
Su forma es de polígono exagonal irregular con torres de vigilancias en sus ángulos. Esta singular forma, lo convierten en uno de los mas belloss del país.
Una zona de césped rodea la fortaleza con vistas a la derecha de la antigua
Igleja Nossa Senhora Forte do Monte, por la izquierda con la
playa Boa Viagem y al fondo la silueta (
skyline) de Salvador. Piezas de artillería decoran el jardín.
Justo terminada la visita, mientras esperábamos en la parada del ônibus, nos cayó una tormenta tropical. En plena lluvia subimos al autobús de regreso a nuestro barrio, ya que queríamos comer en el patio de comidas del
Shopping Barra, un inmenso y elegante centro comercial, cerca de nuestro hotel. A la llegada al hotel ya no había ni rastro de lluvia.
Guardamos las maletas en la consigna del hotel, ya que por la noche tomábamos el vuelo de regreso y nos dirigimos a pie al Centro comercial. Comimos y luego Roberto nos invitó a aun helado de yogourt, en Yoygi, uno de los puestos de moda, donde el helado te lo sirves tu mismo, añades los complementos que desees y luego se paga por peso (6,90 R$ 100 gramos).
Heladería Yoygi y complementos para añadir al helado
Después recorrimos las plantas que albergan las principales franquicias mundiales.
Ya casi anochecido, para hacer tiempo, nos dirigimos al animado paseo peatonal de Barra, donde los bahianos gustan pasea, degustar el acarajé y escuchar música en el escenario preparado junto al Farol da Barra.
Farol da Barra, Forte de Santo Antônio y Museo Náutico de Bahía
Farol da Barra
El primitivo Fuerte de San Antonio se construyó en 1536, el primero de Brasil, pero luego fue reconstruido en el tiempo y formas muy semejante al de Monte Serrat.
En 1668, tras el hundimiento del galeón Sacramento, se tomó la decisión de construir un faro en su interior que sirviera de orientación a los navíos, el primitivo estaba alimentada su linterna con aceite de ballena.
Actualmente este fuerte esta ocupado por el Museo Náutico, una biblioteca de viejas cartas de navegación y un bar. Se puede visitar todos los días de 8:30 a 17 h., la entrada cuesta 12 R$, la mitad a niños y estudiantes.
Tenderetes en la Nova Orla da Barra y ante el Farol do Barra
La Nova Orla da Barra, el final de la Av. Oceânica donde se convierte en peatonal, estaba muy animada, se habían instalado tenderetes de artesanía y montado una noria junto al Farol da Barra. Esta es una zona segura incluso de noche, así que aprovechamos para disfrutar de las pocas horas que nos restaban para tomar el taxis hacia el aeropuerto.
Playa Faro do Barra, Salvador de Bahía
Playas de Salvador de Bahía
Aún estando Salvador al borde del mar, no todas su costa son excelentes playas, gran cantidad de rocas impiden la formación de playas.
Entre las playas de mayor prestigio están, de Norte a Sur: Arembeque, Flamengo, Stellla Maris e Itapuâ, todas junto al Aeropuerto, la arena de estas playas es blanca con grandes dunas costeras. De éstas Itapuâ es la mas emblemática por haber sido el gran reducto bohemio de la década de 1970 e inspiradores de cantautores. Stella Maris tiene gran cantidad de cocoteros.
Artista playero y preparando las tumbonas para su alquiler
Ya mas urbanas tenemos,
Jardim de Alah rodeada de cocoteros, la extensa playa
Pituba con bastantes olas,
Amaralina con aguas de bonitos colores y la playa de
Rio Vermelho, con minúsculas calas como Paciência y Santana. Le sigue
Ondina, rodeada de hoteles de lujo, dependiendo de la marea puede el mar estar calmado o crispado.
Junto al Faro do Barra, se encuentra la playa del mismo nombre, estaba junto a nuestro hotel, está considerada como una de las mejores playa de Salvador, ya que tiene arrecifes que paran la fuerza de las olas, en sus arenas se practican deportes playeros, no es muy extensa y la banda de arena es estrecha. Por las mañanas lugareños llevan carretillas llenas de tumbonas y sombrillas para alquilar a los turistas.
Porto da Barra, es sin duda la mejor playa urbana, también protegida por arrecifes que forman piscinas naturales, es mas bonita que la anterior ya que tiene una mayor franja de arena, pero esta muy saturada. Ha sido elegida por el diario The Guardián como una de las 10 mejores playas del mundo.
Finalmente playa Boa Viagen, junto al Forte Mote Serrat, es una playa utilizada casi en exclusiva por los locales del barrio Ribeira. Tiene arrecifes que forman piscinas naturales.
Pero si realmente buscáis playas paradisiacas, lo mejor es salir de Salvador, hay dos destinos que os fascinarán: Morro de Sâo Paulo y Praia do Forte. Ambos tienen en común la seguridad y tranquilidad, son muchos los viajeros que escogen estos dos lugares para alojarse y únicamente se trasladan a Salvador un par de días para visitar lo mas relevante.
Playas de Bahía, Brasil
Morro de Sâo Paulo
Esta a tan solo 65 kms, de Salvador, en la isla de Tinharé. Nosotros, por falta de tiempo, no pudimos visitarlo, pero los padres de Roberto viven en la cercana ciudad de Valençia y tenemos buena información. La Ilha de Tinharé, que antaño fue refugio de piratas, hoy es un tranquilo lugar de pescadores, con sus pueblos con calles sin asfaltar, confortables posadas, restaurantes de gastronomía local, playas vírgenes rodeadas de vegetación tropical... todo con la seguridad y animación que busca el turista. En la isla prima los principios ecológicos, no se permite los vehículos a motor y se paga una pequeña taca ecológica (10 R$). Por la noche puestos callejeros iluminados con antorchas venden artesanías.
Para llegar a Morro de Sâo Paulo desde Salvador se puede hacer tres formas por avión, en barco y por carretera–barco. Importante: Debéis tener en cuenta que si llegás mas tarde de las 14 horas a Salvador, ya no hay forma de llegar a Morro de Sâo Paulo, debéis pernoctar en Salvador.
El barco sale de la terminal Marítima del Mercado Modelo y el viaje del avión lo realiza las compañías de taxi aéreo
Addey y
Aerostar . Visitar
esta página completísima sobre el traslado de Salvador a Morro de Sâu Paulo.
En Morro hay cuatro playas nombradas con número ordinales: Primera Praia, la mas cercana y donde están los principales alojamientos; la Segunda Praia, donde al bajar la marea quedan piscinas naturales con peces de colores, las fiestas se alargan hasta el amanecer; la Tercera, Cuarta y Quinta Praia (también conocida como Praia do Encanto), son las mas alejadas, con la naturaleza intacta, lugares para disfrutar la tranquilidad mientras se contempla los cromáticos atardeceres.
Praia do Forte, Brasil
Praia do Forte
Se encuentra a 50 Kms. al Norte de Salvador. La minúscula aldea de pescadores ha dado lugar a una moderna urbanización con hoteles, albergues, restaurantes e infraestructuras para el turismo, pero aún así tan solo hay cuatro calles y un paseo peatonal central. Tiene mas de 14 kms. de playa semidesiertas de arena clara, aguas trasparentes y cocoteros, donde todavía vienen a desovar tortugas marinas, la ciudad acoge al Proyecto Tamar, destinado al estudio y protección de las tortugas. Por sus paisajes de postal y por los lagos que se forman al bajar la marea, se le conoce como “la Polinesia brasileña”.
Después de desayunar en hotel, a las 8:30h. tomamos el ônibus 914 que nos dejó en la Estaçao Iguatemi, desde aquí atravesamos la Av. Tan Credo Neves por una pasarela llena de puesto ambulantes, que nos llevó al Rodoviária do Salvador, la estación central de autobuses.
Vistas de la costa y vendedor de bollos en el Expresso Linha Verde
Sacamos el billete en la oficina Expresso Linha Verde de la 1ª Planta (Tel. 71 3460 3636). El billete hasta Praia do Forte Línea 629 cuesta 11,30 R$, hay que indicar que queremos tomar el bus que entra en la ciudad, no el que te deja en la carretera, a dos Kms. No hay muchos
horarios para escoger, ya que la frecuencia no es muy grande. Nosotros Tomamos el de las 9:00 h., el trayecto de Salvador a Praia do Forte dura 1 horas y 45 min., aproximadamente.
El autobús va realizando paradas a lo largo de la carretera BA099, Estrada do Coco - Linha Verde, una moderna vía rápida de pago paralela a la costa. Las vistas del mar y de los cocoteros son estupendas. Las paradas las aprovechaban los vendedores ambulantes para subir con todo tipo de artículos, alimentos y bebidas, no abandonan el autobús hasta la parada siguiente.
Mapa de Praia do Forte y Avda. Principal
El
ônibus te deja en el pueblo junto a los cajeros Bradesco y Banco de Brasil, al principio del paseo peatonal (Av. Principal), siguiéndolo te lleva al puerto. En este paseo adoquinado y profusamente arbolado se encuentran multitud de tiendas de ropa, alquiler de bicis, restaurante o puestos de artesanía como el de Graça, una simpática artesana que se sitúa en la Av. Principal, frente a Osklew, trató con mucho cariño a nuestra hija mientras le compramos una rasta.
Puesto artesano de Graça e Iglesia Sâo Francisco
La avenida Principal, acaba en la minúscula y blanca
Igleja do Sâo Francisco, al borde del mar, con las barcas de los pescadores en su puerta.
Como ni a mi esposa ni a mi hija les apetecía bañarse, ellas se quedaron a la sombra de los altos cocoteros que se encuentran por doquier y yo me dirigí a recorrer la playa.
Playa con la marea alta y la misma con la marea baja
Llegamos en el momento propicio con la marea baja, lo que hace que se formen piscinas naturales, como la de
Papa Gente, donde quedan encerrados peces de colores o crustáceos, algunas de estas piscinas pueden tener hasta dos metros de profundidad ideales para hacer snorkel con máscara, tubo y aletas que puedes alquilar allí, pero a simple vista en los charcos de agua cristalina de los arrecifes puedes verlos.
Piscinas naturales en bajamar y cangrejo en un charco
Es muy importante consultar el
calendario de las mareas ya que al estar el arrecife pegado a la playa, es peligroso e incómodo nadar y andar entre piedras que aparecen de improviso, aunque ponerse zapatillas de goma también es una buena solución.
Praia do Forte con la marea baja
Llegué hasta la playa de Pontinho de Baixo creyendo que podría fotografiar el
Castelo Garcia d'Avila, construido en 1551, pero no lo pude encontrarl, luego me di cuenta que no esta tan cerca de la playa como lo marcan los mapas turísticos situados que se encuentran como información en las calles. Si se tiene tiempo para visitarlo, lo mejor es contratar una visita en una agencia de Praia do Forte (15 R$) ya que tomar un taxi, por los 3 kms. te cobran hasta 50 R$.
Playa de Pontinho de Baixo y muestra de pescado fresco
Ya era mediodía, dudamos entre ir a comer el pescado fresco que mostraban a la entrada de los restaurantes o visitar primero el Proyecto Tamar, al final nos decidimos por lo último y fue lo acertado, la visita duró mas de lo esperado y luego tuvimos que improvisar la comida para no perder el autobús de vuelta, ya que el siguiente salía a las 17:00 h. y era imprudente movernos de noche por La Terminal Central de Autobuses de Salvador (Rodoviária do Salvador).
Entrada y plano del Projecto Tamar
El
Proyecto Tamar fue creado para proteger y estudiar las tortugas marinas, en esta zona donde desovan 4 de las 5 variedades de tortugas que lo hacen en el litoral brasileño.
Variedades de tortugas y tortuga verde
Este proyecto extendido a todo el litoral nacional está patrocinado por Petrobras. Hay 10 Centros de Visitantes como éste de Praia do Forte por todo el país, para difundir su labor. La entrada cuesta 18 R$.
Tanques con totugas y nidos de tortugas protegidos
El Centro ocupa 10.000 metros cuadrados junto al faro, en él se han instalado tanques de agua salada para mostrar las variedades de tortugas y algunas otras especies de fauna marina como rayas que se dejan acariciar o tiburones.
Nacimiento de tortugas y tocando una cría de tortuga
Vídeos, grandes paneles y maquetas a tamaño natural muestran en forma didáctica la evolución de la vida de las tortugas y sensibilizan sobre la conservación de estas especies. Es una visita muy educativa que recomendamos sobretodo a familias con niños.
Esqueleto de una tortuga gigante y vistas desde la terraza del bar
Dentro, además de una boutique de ropa, hay un restaurante con unas vistas preciosas desde su terraza; no dejéis de probar las excelentes croquetas (
bolinhons de peixe).
Desde aquí nos fuimos hacia la parada del ônibus con la esperanza de encontrar algún restaurante en el camino, y así fue, dimos por casualidad con
Gourmet Center Caminho das Estrelas, Rua Alameda das Estrelas, frente ao Posto de Saúde. Un excelente lugar y muy barato, comimos por 13 R$. El personal muy amable, digno de recomendar.
Acabado de comer nos dirigimos a la parada, para tomar a las 16:30 h. el autobús de regreso. Cuidado: Estar un cuarto de hora antes, ya que salió a las 16:20 h., de haber llegado justo, lo hubiéramos perdido puesto que partió 10 minutos antes de su hora. Curiosamente el regreso a Salvador nos costó casi la mitad 6,65 R$, pero tardó dos horas y cuarto.
Ya había anochecido y temíamos por nuestra seguridad en la la estación central de Rodoviária, pero tuvimos suerte, el autobús nos dejó antes de pasar la pasarela, en la misma parada del ônibus 914 que nos llevó directamente al hotel.
2 comentarios:
Las Playas de Salvador de Bahía son desde ya una delicia de tan solo pensarlo. He ido hace 2 años y he quedado maravillado por sus playas, la comida, su música y el trato de la gente, fenomenal para nosotros los peruanos.
Hola Juan:
Coincidimos contigo en todas tus afirmaciones.
Saludos desde España.
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