- Visita a Puno por libre. Qué ver o visitar en Puno. Islas flotantes de los Uros. Tumbas de Sillustani. Viaje de Puno a Cusco en autobús. Pucará. Templo de Viracocha.
Puerto, con la ciudad de Puno al fondo
Puno
Puno es una cuidad con forma de pueblo, no aparenta sus casi 130.000 habitantes que viven aquí. Tiene el privilegio de tener el lago navegable mas alto del mundo, a 3.808 metros sobre el nivel del mar. Antaño sus habitantes eran agricultores y ganaderos, hasta que llegó el turismo y su situación estratégica como paso de Bolivia al Cusco, lo han convertido en un destino atractivo. Las culturas pucará y tihauacana, las obras coloniales que han perdurado, sus islas flotantes o su folclore, son un imán que atrae cada año a miles de visitantes.
Pero Puno no es una ciudad bonita, yo la llamaría “la ciudad inacabada”, muy pocas fachadas están enfoscadas o pintadas, la gente vive desde hace años en la planta baja, pero en vez de poner tejado, han dejado en la terraza los pilares con los zunchos de hierro, con la esperanza de que sus hijos, el día de mañana, las terminen de construir.
El taxi nos dejó en la puerta del hotel Quelqatani, tuvo que hacer alguna maniobra porque estaba cortada la calle por obras. El taxista Jorge Aguilar, Tel. 950 315 838, resultó ser una agradable persona, así que ya quedamos con él para que también al día siguiente nos llevase a las Tumbas de Sillustani.
Hotel Qelqatani y habitación triple
El
Hotel Qelqatani, es un hotel de tipo medio con 42 habitaciones. Se encuentra muy bien ubicado en el centro de Puno, a penas 100 metros de la Plaza de Armas y de las calles comerciales, algunas ahora en plena transformación a peatonales. Todo el personal es muy amable, servicial y atento, no me extraña que tenga tan buenos comentarios en internet. El desayuno tipo buffet es bueno, lo sirven muy pronto a partir de las 6 h., para que no te lo pierdas si sales temprano de excursión. También tiene restaurante con varios tipos de menús, de calidad pero caro, respecto a los precios de Puno. Hay wifi gratis en el hotel. Todo esta muy bien conservado y limpio, aunque te extrañe ver las camas hechas de forma distinta a lo que habitualmente estás acostumbrado. Excelente lugar para hospedarse.
Dejamos las maletas, nos abrigamos, porque tan solo había hacía 9º de temperatura, comimos y nos dirigimos a conocer Puno.
Nativa uro del lago Tipicaca, Puno
Qué ver o visitar en Puno
La visita era obligada empezarla por la Plaza de Armas, como en todas las ciudades ocupa un lugar privilegiado en la ciudad. Tiene forma rectangular con la catedral en un extremo, aquí despejada sin edificios adosados, y en el otro, los jardines de San Román.
Plaza de Armas de Puno y monumento a Francisco Bolognesi
En el centro se encuentra una
estatua de Francisco Bolognesi, héroe de la guerra con Chile su eterno vecino enemigo, actualmente enfrentados hasta por la denominación del pisco, licor nacional procedente de la destilación del vino, parecido a nuestro aguardiente. Nos contaron que antes había una fuente semejante a la de la Plaza de Armas de Arequipa, pero fue remplazada para honrar al militar.
Ante la Catedral de Puno
La Catedral de Puno se terminó de construir en 1757 en estilo barroco, para reemplazar una modesta iglesia colonial, asentada sobre un supay kancha (cerco del diablo). Tiene la peculiaridad de aparecer esculpida en su fachada unas flores panti, para curar penas, artilugio de brujería que logró colar su autor el nativo Simón de Asto.
Su interior nada tiene que ver con la vistosidad exterior, es muy sobrio, tan solo destaca un altar con el Cristo Señor de Quinario y arriba la Virgen de los Remedios. Originalmente parece que tenía valiosas estatuas y cuadros que se destruyeron con el incendio de 1930. Nos llamó la atención, las grietas que quedan en el techo, cicatrices de pasados terremotos.
Casa del Corregidor y bar en el patio interior
Cercana a la catedral, siguiendo el jirón Deustua donde se encuentra el
Museo Carlos Dreyer, del que no hablamos porque no lo vistamos, nos encontramos pegada a éste la
Casa del Corregidor.
Se trata de una casona colonial del siglo XVII declarada Monumento Histórico en 1980. Actualmente es un espacio publico para difundir el arte puneño, consta de una biblioteca y de un café con unas mesas en un patio precioso, donde puedes comer a buen precio o simplemente tomarte un pisco, un chocolate o un ponche excelente.
Balcón del Conde Lemos y puerta transformada en ventana
Un poquito mas adelante, haciendo esquina, podemos ver el
Balcón del Conde de Lemos. Se trata de un balcón colonial de madera, de la casa donde se alojó en 1668 el virrey Conde de Lemos. Actualmente pertenece al complejo del Instituto de la Cultura que alberga una galería de arte, únicamente se puede ver desde la calle, no permiten subir a él. En el edificio se puede ver un interesante dintel de una puerta cegada y convertida en ventana.
Teníamos pensado subir hasta el
Mirador de el Cóndor, un lugar con vistas a la ciudad, donde han colocado la estatua de un enorme cóndor, pero no pudo ser, ya que habíamos quedado con la empresa
Tours Inca Lake, Cajamarca 619 . Tel. 00-51- 632648, pasar a pagar la excursión para el día siguiente a una Isla flotante de los Uros. Esta empresa la llevan dos jóvenes emprendedores, muy formales, lo contratamos por internet y no les pagamos hasta llegar allí a un precio asequible, 13,5 dólares.
El viaje hasta estas islas se pueden hacer por libre, tomando una de las numerosas lanchas (12 soles) que hay atracadas en el puerto de Puno, pero a nosotros nos interesaba hacerlo con un guía para obtener una mas completa información de Puno y alrededores, y además, nos evitaban molestias porque venían a recogernos al hotel.
Estuvimos un rato bromeando con Hugo de esta empresa turística, ya que tenían un una gran cartel anunciador, donde
aparecíamos nosotros viajando en un autobús-cama de Argentina, hacía tiempo que lo habían copiado de internet, y las coincidencias de la vida, ¡cómo podían imaginarse que entrarían esas personas por la puerta de su oficina!
Para cenar lo hicimos en el
Restaurante Señor Pizza de la calle Moquegua 547. Elaboran las pizzas en horno de leña, muy sabrosas, enormes y aun buen precio: 37 soles una de tipo familiar.
En Puno notamos que todos los restaurantes son muy baratos, incluso mas que Arequipa, y por supuesto, mas que Lima y Cusco que están casi a nivel de España.
Isla flotante de los Uros en el lago Titicaca
Isla flotante de los Uros
A las 9 de la mañana, pasó un taxis enviado por Tours Inca Lake para recogernos y llevarnos hasta el puerto. Allí subimos a una barca preparada para transportar a los turistas.
Barcas turística esperando turistas e interior de una de ellas
Embarcaron otros tres turistas mas y partimos para las islas cruzando el
Lago Titicaca hasta que apareció la planta totora, lo que te obliga hacerlo por una especie de canales. La primera parada es en un control, donde se debe pagar una entrada de 2 dólares, para mantenimiento de la comunidad de las etnias uros y chulluni que cuidan las islas.
Canales entre planta de totora y control de la entrada del territorio Uros
La
Isla flotante de los Uros en realidad son 87 pequeñas islas, donde en cada una vive entre 3 y 10 familias. Estas islas están habitadas por la tribu de los uros descendientes de los pukinas. Su idioma terminó por extinguirse, ahora hablan aymara y por supuesto el español, que se enseña en un centro de enseñanza de primaria ubicado en la misma isla. Para estudios de secundaria deben trasladarse diariamente a Puno.
Guía dándonos información y bloques de raíces de totora para crear una isla
Antiguamente, los uros vivían de la pesca y caza de aves acuáticas, mientras que ahora viven principalmente del turismo, habiendo convertido algunas islas en verdaderos parques temáticos para turistas, muchos ya no viven permanentemente allí, únicamente acuden para vender su artesanía o atender a los visitantes, aún así vale la pena visitarlas para enterarse de esta cultura tan original.
Otro equívoco que produce el nombre, es que en realidad, no son islas flotantes, sino que la totora, esa especie de junto, tiene sus raíces en el fango del fondo del lago, las islas precisamente se crean donde mas tupidamente crece la totora.
Cocina en la isla y embarcación de totora
Para construir una isla, se debe sacar bloques de raíces de totora, que se unen entre si artificialmente hasta que las propias raíces terminan por unificar la isla en un solo cuerpo, cuando esto ocurre se ponen diferentes capas de haces de totora, hasta lograr una base que sobresalga del agua. Como el viento puede desplazarlas cuando hay
vientos huracanados, se fijan al fondo con amarres.
Es asombroso el uso que se hace con este único recurso, con totora se construyen las paredes de las casas, los tejados, las embarcaciones… sirve como combustible una vez seca, incluso como medicina y alimento la parte blanda de su interior.
Isla habitada permanentemente y embarcación para turistas
Toda esto nos lo explicó excelentemente el guía, al mismo tiempo que nos mostró una vivienda, que consiste en una habitación única. A algunos turistas les prestaron ropas de colores muy vistosos para hacerse una foto y las mujeres nos deleitaron con cantos uros, mientras los hombres, paseaban en barcas de totora a los turistas que deseaban hacerlo (5 dólares).
Finalmente, nos mostraron su artesanía en la que destacan las prendas bordadas en vivos colores. Aunque los precios eran mas altos que en la ciudad de Puno, adquirimos unos artículos para ayudar al sostenimiento de esta comunidad Uros-Chulluni.
Terminada la visita, hicimos un alto en una isla donde han puesto un bar para turistas y salen los paseos en embarcaciones de totora. Desde aquí partimos, para llegar a Puno, media hora después.
Restaurante Las Terrazas, comiendo cuy y rocotó relleno
Dejamos la ropa de abrigo en el hotel y nos fuimos a comer en el
Restaurante Las Terrazas, Jr. Lambayeque 141, un restaurante de clientela lugareña, modesto pero limpio, donde se saborea la auténtica comida local de Puno. Hay menús desde 8 soles que incluyen una sopa, un plato principal y chicha morada de bebida, pero nosotros pedimos a la carta, era el momento de probar el cuy o conejillo de indias, una carne muy apreciada por los incas y los peruanos presente en las celebraciones familiares, tanto que se puede admirar un inmenso cuadro de la
Última Cena en la Catedral de Cusco, donde Jesús lo está comiendo. Mi mujer e hija se negaron a probarlo, no llegaron aclararse si fue por asco o por lástima de un animalito que parece una mascota. El cuy se debe asar lentamente con la piel incluida, eso requiere un tiempo, lo que nos retrasó un poco los planes. El sabor de su carne es entre conejo y pollo. Mi esposa terminó comiendo un rocotó relleno (un pimiento morrón relleno de carne algo picante) y mi hija, una trucha frita.
Tumbas de Sillustani, Puno
Tumbas de Sillustani
Tal como habíamos quedado, Jorge el taxista, nos recogió en el hotel y nos llevó hasta el Complejo Arqueológico de Sillustani que se encuentra a 34 kms. de Puno, junto al lago de Humayo. Nos cobró por el trayecto ida y vuelta tan solo 60 soles, mas los 10 soles de entrada, en total los tres 90 soles (30 dólares), esta cantidad es lo que cobran por una sola persona los tours organizados desde Puno.
Rebaño de alpacas y chozas del ganado
Por el trayecto hasta las tumbas encontramos bastantes rebaños de alpacas, una variedad de camélido entre una llama y una oveja.
Sillustani es un cementerio perteneciente a la cultura Qolla, establecida en estas tierras entre 1200 y 1400. Las tumbas o
chullpas tienen forma de cono invertido, según la categoría del finado, podían ser de piedras sueltas o bloques perfectamente trabajados que recuerdan a los muros de los templos incas. Los muertos eran embalsamados en posición fetal y colocados en una cavidad, que representaba el el vientre materno, con utensilios cotidianos, cerámica u objetos de valor de oro o plata. Estos objetos valiosos ha hecho que las tumbas fueran destruidas por los buscadores de tesoros.
Chullpa del Lagarto y visitando el complejo de Sillustani
Subiendo una cuesta, fatigosa por los 3.900 metros de altitud del lugar, se llega a la tumba mas famosa de las 90 existentes, la
Chullpa del Lagarto, ya que aparece esculpido este animal en una de sus piedras. Su notoriedad se debe a que cuando se estaba reconstruyendo esta chullpa en 1971, por el hueco entre dos piedras empezaron a caer objetos de oro. A estas piezas exhibidas en el
Museo Dreyer, se le conoce como el “Tesoro de Sillustani”.
Las chullpa de piedra constan de una puerta minúscula a ras del suelo que comunica con la cámara mortuoria, la puerta está orientada al Este que servía de comunicación del difunto con el dios Sol. Las chullpas de personajes mas relevantes, como nobles o sacerdotes, son de piedras muy bien talladas, con una cornisa superior donde aparecen algunos bajorrelieves.
Cimientos y construcción de una chullpa inacabada
Un ejemplo de como construyeron estas obras, de hasta 21 metro de altura realizadas con piedras enormes, lo tenemos en una inacabada, donde aparece la rampa de piedras para ascender los bloques de varias toneladas.
Durante nuestra visita, coincidimos con la grabación de un videochip, con una cantante que desafiaba el frío con un atrevido vestido festivo, esta indumentaria nada tenía que ver con el vestido recatado y habitual de las mujeres nativa con innumerables capas, pero luego curiosamente, algunas no deben llevar ropa interior, ya que pude ver no lejos de mi, a una señora hacer una inclinación sospechosa y al irse, un charco delataba la acción.
Terminada la visita volvimos para Puno para terminar de ver la ciudad, cenar e irnos pronto a dormir, ya que al día siguiente, debíamos estar temprano en la estación de autobuses para tomar el autobús para Cusco.
Iglesia de Raqchi, junto al complejo arqueológico
Viaje de Puno a Cusco
Para hacer este recorrido elegimos el bus turístico
Wonder Perú Expedition, se trata de uno autobuses curiosamente carrozado por la empresa española Irizar, con sillones camas, servicio de bebidas frías y calientes, WC, azafata, incluso con oxígeno complementario, para hacer mas cómodo los 389 kms. de la carrera que une Puno con Cusco. La ventaja de este autobús, respecto al de otras compañías, es que va haciendo paradas para visitar lugares de interés turístico. El precio es 68 dólares, pero incluye comida y entradas con guía. Se debe reservar con tiempo, ya que las plazas son limitadas y se agotan pronto, nosotros lo hicimos por internet. Buen servicio, totalmente recomendable.
Autobús de Wonder Perú Expedition y mercadillo en Juliaca
Después de pasar por
Juliaca, donde se celebraba un mercadillo, la primera parada turística fue
Pucará, para visitar primero el
Museo Lítico de Pukara y luego el complejo arqueológico. En el museo se puede contemplar objetos recuperados de las excavaciones realizadas desde 1908. Ahí se puede admirar cerámica como vasijas, platos, tinajas … y monolitos entre los que destaca Los Devoradores, hombres barbudos que sujetan en sus manos cabezas.
Visita al Museo Lítico y estela de un devorador de hombres
Nos dejaron un tiempo para visitar la iglesia construida en piedra rojiza por los jesuitas y comprar en los numerosos puestos que venden los famosos
Toritos de Pucará. Estas figuras se colocan encima de los dinteles de muchas casas, negocios, granjas, ... ya que es signo de buena suerte, felicidad o fertilidad en los rebaños. Te todos los lugares que visitamos, este es el lugar donde se puede comprar mas barato toda la artesanía peruana.
Iglesia de Pucará y complejo arqueológico de Pucará de Ticara
Acabadas las compras nos trasladaron al
Complejo Arqueológico de Kalassaya, un centro ceremonial construido a partir del 800 a.C. donde quedan ruinas de un templo, muralla y otras construcciones de la cultura preinca tilcara.
La Raya y el nevado de Chimboya en la cordillera de los Andes
La siguiente parada fue en
La Raya, es el punto mas alto del viaje a 4.335 metros sobre el nivel del mar, línea que separa el departamento de Puno y Cusco. Desde aquí se divisan las cumbres de nieves perpetuas de los Andes como Chimboya y nace el Vilcanota o Urubamba ya que mas adelante cambia por este nombre, es el río sagrado de los incas que pasa por el Machu Picchu.
Justo cuando llegamos a la cumbre comenzó una gran tormenta, solo algunos nos atrevimos a bajar y pisar el lugar, los vendedores tuvieron que cubrir sus puestos y perder la oportunidad de ofrecer sus productos a los turistas que paran para fotografiar el lugar.
Praderas y fértiles valles andinos en el departamento de Cusco
A partir de aquí comienza el descenso, los áridos altiplanos alterados por algún rebaños de llamas o vicuñas del departamento de Puno, ahora cambian por valles donde aparecen verdes prados o tierras de cultivo.
En Sicuani paramos almorzar en el
Restaurante Canchis, un buffet a base de comida típica andina, mientras nos amenizan el momento con música peruana.
Iglesia de Ragchi y Templo de Viracocha
A continuación, visitamos el
Complejo Arqueológico de Viracocha en Raqchi, se encuentra junto al río sagrado y el Camino Inca principal. Lo mas sobresaliente de este asentamiento incaico, es el
Templo del Dios Viracocha. Se trata de una enorme estructura rectangular de 92 x 25 meteros, con muros de 20 metros de altura, que primitivamente sostenían el techo mas grande de las construcciones incas.
Almacenes y recintos aledaños al templo de Viracocha
Los muros son de abobe con base de piedra, para aguantar los movimientos telúricos.
El complejo tiene otras construcciones aledañas, como unos graneros de forma circular y está amurallado.
Subidos en el autobús y siguiendo siempre al cauce del río sagrado, llegamos hasta
Huaro, un minúsculo pueblo que mantiene algunas casa intactas de la época colonia. La vista programada era a la iglesia de Andahuaylillas, conocida como la “Capilla Sixtina de América”, pero estaba cerrada, así que nos llevaron a visitar la
Iglesia de San Juan Bautista de Huaro, también fundada por los jesuitas, que difundieron este estilo de decorar muros y techos con pasajes bíblicos, como una forma de adoctrinar a los incas con imágenes, precisamente esta es la primera iglesia donde inician este estilo, antes que la de Andahuaylillas.
Iglesia San Juan Bautista de Huaro y pinturas murales de su interior
Los murales fueron pintados a finales de 1600. La verdad que es una maravilla. Me hubiera gustado mostrar el sobrecogedor interior en imágenes, pero no lo permitían, conformaros con ésta realizada en malas condiciones, pero que da una idea de la belleza de este arte popular.
Esta vez puntuales, llegamos a
Cusco a las 17:30 h. Allí en la estación de autobuses, un taxista intentó timarnos pidiéndonos ¡nada menos que 20 dólares! por llevarnos al hotel, sí dólares, porque le volvimos a preguntar intencionadamente
¿soles o dólares? Como ya estaba informado del coste por internet, con sonrisa socarrona, me dirigí a otro taxista en la calle, que nos llevó por 8 soles (cerca a 3 dólares), este taxista, Francisco Choque (Pancho) Tel. 974 252 482, nos pareció una persona honrada y no nos equivocamos, fue nuestro taxista y amigo durante nuestra estancia en Cusco.