Presentación
Gabriel Budiño es otro veterano Trotamundos de Montivideo ( Uruguay) que representa a los primeros aventureros RTW sudamericanos.
En 1998 emprendió la Vuelta al Mundo con un grupo de compañeros universitarios.
Actualmente es Auditor, Consultor de Sistemas de Información y profesor de la Universidad de esa ciudad, está casado y tiene dos hijas. Con el relato de su viaje ha creado un blog: La Vuelta al Mundo en 180 días, dónde narra su aventura.
Debido a las modalidades idiomáticas del uruguayo para hacerlo mas inteligible y ágil hemos trascrito sus modismos en letra cursiva y en paréntesis.
- ¿ Qué razones te movieron a realizar la Vuelta al Mundo (RTW) ?
Mi viaje de vuelta al mundo forma parte de algo mayor: El viaje de egreso (viaje de estudios) de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República Oriental del Uruguay. Se trata de un emprendimiento ( proyecto pionero) que comenzó hace más de 50 años cuando algunos graduados de nuestra universidad pública decidieron organizar una rifa (lotería, sorteo) para financiar un viaje a Europa (en barco, obviamente).
Cada año se conforma un grupo de interesados en viajar, que organizan el financiamiento del viaje, a través de la venta de boletos para participar de un sorteo con importantes premios (autos, casas, viajes, electrodomésticos), y se viaja al año siguiente según la cantidad de boletos vendidos.
En mi caso vendí unos 180 boletos de 100 dólares cada uno, lo que me permitió pagar la totalidad de mi viaje (incluyendo pasajes, estadías (alojamientos), viáticos (desplazamientos)... y hasta algún souvenir).
Sin lugar a dudas era la experiencia de mi vida, algo que esperaba desde hacía años (solo la facultad de ciencias económicas y de arquitectura hacen viajes de este tipo).
Marcó también un hito importante en mi vida, ya que me gradué en diciembre de 1997, y comencé el viaje en marzo 1998, luego de renunciar a los trabajos que hasta ahora eran solo complementarios de mis estudios. Al regreso comenzaría mi actividad profesional.
- ¿ Qué pensaron de tu decisión tus familiares y amigos ?
Al ser un viaje muy conocido, fue fácil para ellos comprender los objetivos y los “por qué”... Lo más difícil en un viaje de 6 meses fue la separación por tanto tiempo de mi pareja (hoy mi esposa, en esa época mi novia) quien solo viajaría durante dos meses, en la mitad del viaje.
- ¿ Te costó ahorrar el importe del viaje RTW o encontraste una financiación? ¿Te has arrepentido alguna vez de este esfuerzo económico ?
Obviamente la financiación del grupo permitía el viaje completo, pero dediqué todos mis ahorros al viaje, sabiendo que a mi regreso estaría en cero, y que si pretendía casarme debía comenzar con nada. Pero nunca dudé que valía la pena.
- ¿ Cuando nació la idea de hacer este viaje RTW y cuánto duró su preparación?
El grupo de viaje (que involucra a más de 200 integrantes) comenzó a funcionar en septiembre de 1996, y se desarrolló durante todo el año siguiente, hasta que en febrero comenzaron a partir los primeros viajeros (no todos viajamos el mismo tiempo, generalmente quienes lo hacen por menos tiempo, le dedican un mes, y lo máximo es 8 meses).
- ¿ Qué idiomas hablas? ¿ Tuviste en el transcurso del viaje algún problema de comunicación?
Aquí es común que estudiemos inglés durante la época de la adolescencia, y yo tenía mi Basic English Certificate del año 1992, pero nunca lo había utilizado. Internet era algo prácticamente inexistente, por lo que mi contacto con el idioma era prácticamente nulo.
Eso no fue para nada un impedimento. El viaje comenzó en Estados Unidos, y rápidamente recuperamos la práctica con el idioma. Y las palabras que faltaban se sustituían por sinónimos o gestos. Unos días mas tarde en un hotel me hablan español, y yo pensaba que era inglés... se volvía algo muy natural.
El caso más claro que el idioma jamás será una limitación, fue una tardecita lluviosa cuando llegamos a República Checa, y conseguimos para alojarnos una casa de familia a través del Tourist Information Center: eran dos veteranos que al saludarnos nos preguntaron si hablábamos checo, respondimos que español, preguntaron por el alemán, nosotros ofrecimos inglés, y no hubo acuerdo... así que nos comunicamos por señas durante varios días. Comentábamos las noticias, reíamos, desayunábamos juntos y siempre hablando checo y español. Personas que jamás olvidaré.
- ¿ Cómo aconsejas hacerla, en compañía o en solitario ? ¿ Cómo la hiciste tú ?
Creo que el hombre es un ser social por naturaleza, así que nada mejor que hacer los viajes acompañado. Ayuda a dar seguridad, respaldo, apoyo y tranquilidad.
Además siempre es bueno tener a alguien con quien charlar, compartir, y planificar.
Pero conozco muchos viajeros que forman sus grupos durante el viaje, y eso es fácil de hacer en hostels donde muchos viajeros comparten la misma forma de encarar tu viaje.
- ¿ Cómo llevaste tu equipaje, en mochila, en maleta o hiciste uso de ambos ?
La decisión de valija (maleta) o mochila es un tema importante dentro de las recomendaciones a tener en cuenta en el viaje.
Mi viaje tuvo dos partes diferenciadas: La primera en lejano y cercano Oriente, marcada por ser paquetes principalmente cerrados de hoteles, traslados y excursiones. Por otro lado está el tramo de Europa y Estados Unidos, en camioneta (autobús) o auto, mucho más desestructurado.
Si bien las valijas (maletas) permiten mantener la ropa más ordenada, suelen convertirse en algo difícil de transportar, las rueditas se rompen con algo de uso intensivo y maltrato en los aeropuertos, y en pisos desparejos (desnivelados) levantar ese peso muerto es algo muy incómodo. Con la mochila puedo caminar varias cuadras (manzanas), mientras que con la valija (maleta) el piso mojado o con pozos nos obliga a levantarla de la manija (asa), y no se puede soportar el peso tanto tiempo.
En lo personal opté por mochila (más cómoda para Europa, práctica para moverse, pero con todo hecho un revuelo). Opté por una mochila Doite del modelo Pro Everest, con una capacidad de 83 litros. El tamaño fue el ideal para los seis meses de viaje, cargando con el sobre (saco) de dormir, y teniendo en cuenta que mido 1,85 m. aproximadamente. Para viajes más cortos, con una mochila de 75 litros, se puede también estar tranquilo que el espacio será suficiente.
Si van a comprar una mochila, procuren que tenga caños (tubos) rígidos como las viejas mochilas del ejercito, sino de varillas de aluminio y hombreras acolchadas, ya que es lo que organiza y transfiere el peso para favorecer el movimiento del cuerpo. Es necesario que cuente con correas anatómicas regulables, ajuste de pecho, cintura ajustable acolchada, broche con guía y el espaldar regulable por altura permite una óptima distribución del peso, transfiriéndolo hacia las caderas y potenciando la protección lumbar. La bolsa (saco) de dormir debe quedar protegida dentro de un compartimiento estanco, y la tapa superior puede ser rebatible (desplegable).
Resulta muy práctico contar con una funda cubre mochila que, además de protegerla de la lluvia, y ser de color llamativo para mayor visibilidad, le da una protección adicional frente al mal trato en los aeropuertos.
La mochila tuvo su último desafío cuando ya después de 6 meses de viaje, me tocó ser controlado por migraciones en Estados Unidos. Querían que yo desarmara la mochila, que con tantos meses de viaje sería algo imposible de cerrar, así que le dije que si la abría, él la tendría que cerrar. Miró a ambos lados y me dejó pasar.
- ¿ Que cosas incluirías como imprescindibles en el equipaje?
Cada viaje es un caso único, así que los consejos que pueda dar a los viajeros (y en especial a los que dan la Vuelta al Mundo de esta manera), seguramente no todos sirvan, pero es probable que algo de aquí se rescate.
En cuanto a ropa, un pantalón largo (para ingresar a templos o a algún lugar prolijo (estricto), campera (chubasquero) de lluvia - las finitas de nylon son las mejores -, algún jogging (sudadera) - de lana ocupan mucho lugar, y en el recorrido no hace demasiado frío -, sandalias y shorts (pantalones cortos) cómodos pues es lo que más se usa.
Para la salud, viene bien verificar la antitetánica con tiempo, al igual que hacerse un chequeo médico y odontológico. Llevar algunas jeringas desechables no está demás, para prevenir que lo pinchen con algo no muy estéril (principalmente en Oriente)
- ¿ Cuál fue el itinerario y la duración de tu Vuelta al Mundo ? ¿ Fue suficiente, corta o excesiva?
Mi viaje duró 180 días (6 meses) y empezó en Estados Unidos (Florida, Arizona, California, Nevada, Hawai),
luego China (Beijing, Xian, Guilin, HongKong), Singapur, Thailandia (Bangkok, Phuket), Nepal, India (Varanasi, Agra, Jaipur, Delhi), Emiratos árabes (Dubai), Egipto, Israel, Jordania, Turquía, Grecia, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca, Noruega, Suecia, Hungría, República Checa, Austria, Suiza, Italia, Francia, España), y finalicé en Nueva York.
El viaje está pensado como para tener una vista general (a la mayoría de las ciudades solo se les dedica uno o dos días). No es un viaje para sacarle el jugo a un lugar, sino para conocer, tener una visión general, descubrir.
- ¿ Eres partidario de un viaje RTW con vuelos y rutas programadas o mejor improvisar sobre la marcha ?
Me gusta la planificación, sin excursiones, pero sabiendo mi recorrido. Si se viaja en grupo, decidir sobre la marcha genera problemas y discusiones. Además si te dejas llevar te quedas en casi todos lados. De todas maneras hay que saber ser flexible y si un lugar te cae mal al comienzo, es mejor seguir viaje.
- ¿ Que lugar del mundo te fascinó ? ¿Te has propuesto volver a visitarlo ?
Fueron 6 meses de viaje, 30 países, más de 50 ciudades, 3 océanos, 4 continentes, 15.000 Km. en Europa, 1.500 fotos. Cambio de hemisferio, cruce de la línea del Ecuador, viaje al norte hasta Noruega, un invierno pasado por alto. Desde McDonald’s a las cremaciones en India y Nepal, de los canales de Venecia a los millones de chinos, del río Nilo al muro de Berlín.
Me he dado varios gustos: CDs de música del Mundo, Gilberto Gil en Turquía, cervezas de todo el planeta, hoteles 5 estrellas, moteles de pocas monedas, campamentos de montaña, 10 budas a 1 dólar, pañuelos de seda, artesanías en jade, remeras (camisetas) y relojes.
Pero algo que se rescata del viaje es el saber que uno no va a perder jamás la capacidad de asombro, ya que en cada rinconcito del Mundo (y también del Uruguay) existe algo nuevo, algo raro, algo misterioso, algo bello, algo irrepetible, algo inimaginable. En cada lugar que he estado se nos han llenado los sentidos: parques hermosos, cascadas increíbles, comidas distintas, músicas nuevas, bosques y montañas llenas de verde.
Cada lugar tiene su toque particular, tiene su forma de ser, su originalidad, sus hermosuras, y muchas veces sus horrores. Así que a la clásica pregunta: "¿qué te gustó más?" no hay respuesta que realmente sea justa. Cómo decir que Praga, Bergeim o Venecia son los "pueblitos" más bonitos y acogedores, o si el color turquesa de los ríos en las montañas de Interlaken en Suiza es de no creer. Cómo animarse a decir que la prolija (cuidada) urbanización, orden y solidaridad de los países nórdicos (Suecia sobre todo), alemanes y belgas es más destacable que la alegría de italianos y españoles. Cómo podría hacer para dedicarle más tiempo a lo sorprendente que son los norteamericanos o los nepalíes, pasando por alto el hambre de la India, las contradicciones de China o el sorprendente éxito económico de Singapur y Hong Kong. No puedo hablar de las magníficas playas de Hawaii si estuve además en las de Thailandia, Grecia, España y Francia. En serio que es difícil decidir si la cultura que encuentra en París, puede superar a la que nace en cada pedacito de tierra de Egipto o de cada calle de Hungría o Austria.
Si me preguntan donde iría a vivir, la respuesta es obvia: Uruguay, paisito lindo, con mi gente, con el río ancho como mar, con las playas, con los montes, con los problemas que nos quedan por superar, y las muchas cosas por cambiar. Pero es cierto que Inglaterra es confortable, que lo que queda del socialismo sueco te puede ayudar, que Brujas es para enamorarse, que Nepal es un sueño, y que los españoles y tanos (italianos) nos hacen sentir como en casa.
Pero bueno, sin lugar a dudas me sorprendió Nepal (congelado en el tiempo), volvería cada año a las playas de Tailandia, y esperaría algún tiempo para ver como han cambiado China y la India.