- Visita a Bali. Wayan Adi, guía español en Bali. Qué ver en Bali. Batuan. Danzas en Batubulan. Pura Tirtha Emplul. Pueblo de Penglipuran. Volcán de Kintamani. Uluwatu. Cómo son los balineses. Hotel Club Bali Mirage.
Laboriosos arrozales junto a la carretera de Tegalalang
Segunda etapa de descanso. Acabamos de llegar al aeropuerto de Denpasar después de tener bajo nuestros pies, paisajes preciosos de las innumerables islas de Indonesia.
Nos reciben en el hotel
Club Bali Mirage con un ramo de flores, una cesta de frutas tropicales y unos kimonos en la habitación, no resistimos la tentación de ponérnoslos en ese momento. La habitación era preciosa, decorada con una mosquitera que te daba el efecto de dormir en una cama real.

Habitación y terraza del Club Bali Mirage
No faltaba detalles ni complementos y como colofón una terraza con vistas al mar. Tenía muy buena pinta, y no nos equivocamos, no he visto nunca empleados tan amables, eficaces y solícitos, el hotel era de lujo con todo incluido. Ese día lo dedicamos a situarnos y descansar en las hamacas junto a la inmaculada piscina.

Instalaciones del hotel Club Bali Mirage
Al día siguiente realizamos la excursión por la isla. Puntual a las 8 nos recogió
Wayan Adi, un taxista nativo, que hablaba perfectamente español, una excelente, formal, culta y agradable persona, que nos paseó con su flamante 4x4 Toyota por toda la isla y asombroso ¡ no nos llevó a ninguna tienda comisionada!

El responsable guía Wayan Adi junto a su flamante Toyota
Comenzamos visitando una casa típica balinés en
Batuan, auténtica, con sus moradores dentro.

Luego partimos hacia
Batubulan para ver una danza tradicional llamada “Barog y Kriss”, curiosamente nos entregaron la explicación de la representación en un tríptico en español. Es un espectáculo muy vistoso y con gran cantidad de músicos.

Representación de la danza tradicional Barog y Kriss
Pasamos por los pueblos de
Mas y
Ubud, repletos de talleres de joyas y artesanos de la madera, expertos en la venta con regateo. De aquí partimos hacia el
Templo del Manantial del Agua Sagrada (Pura Tirtha Emplul) en Sebatu y hacer el rito de purificación mojándonos con su agua.
Templo del Manantial del Agua Sagrada y entrada a la Cueva del Elefante (Goa Gajah)
Adi, buen conocedor de su tierra, nos llevó a visitar el típico pueblo de
Penglipuran, recientemente adoquinadas sus calles por el Estado y rodeado de bosques de bambú de uso comunitario.

Visitando el pueblo de Penglipuran y su bosque de bambú
El plato fuerte fue la ascensión al
Volcán de Kintamani, pero la insistencia de los vendedores ambulantes, te impedía ver la belleza del lugar hasta que podimos hacerlo tranquilamente desde los ventanales del restaurante mientras comíamos.

Volcán Kintamani y lago Batur
Ya descendiendo se apreciaba la obra titánica de los campesinos para conseguir el cultivo del arroz en piscinas escalonadas en las laderas de las montañas.

Los típicos cultivos de arrozales en Tegalalang
Desde aquí nos dirigimos al Sur de la isla, a
Uluwatu, el templo de los monos, donde estos animalitos, convertidos en expertos ladronzuelos, arrampan con todo lo que brilla de los distraídos turistas. Luego descubrimos que, como todos los habitantes del país también trabajan con comisión: Ellos roban la cámara al turista, un nativo les da un plátano para que la devuelvan, y el balinés se la entrega al turista que a su vez , en agradecimiento le da unas monedas a éste ¡ Toda una perfecta cadena!

Entrada al Templo de los Monos en Uluwatu y primate en pleno hurto
El templo insignificante, se encuentra encima de unos acantilados imponentes, aquí también ejecutan una danza llamada Kekac, muy parecida a la que asistimos por la mañana, así que optamos por volvernos al hotel, pasando antes por un lugar muy curioso en Kuta, ya que hay cinco templos juntos, como muestra de su tolerancia religiosa: Uno hindú, otro budista, una mezquita, una iglesia católica y un templo protestante ¡Vamos, culto a la carta!

Monos en Uluwatu y templo hindú en Buta junto a otros de otras religiones
Los demás días nos dedicamos a descansar e ir de compras como millonarios, nunca mejor dicho ya que porel cambio de 110 Euros nos dieron un millón y medio de rupias. Así que a estirar esta cantidad con el regateo que es parte de su cultura, ya saben que terminarán con una tercera parte de lo que piden que es su precio real. Con las explicaciones de Adi y lo que nosotros averiguamos llegamos a la conclusión:
- Que contrariamente al resto de de los habitantes de Indonesia, ellos no son musulmanes, sino hindúes muy tolerantes.
- Que son muy trabajadores y viven relativamente bien, y aunque haya superpoblación hay trabajo para todos, ya que apenas utilizan maquinaria, que solo enriquece al dueño, sino que todo lo realizan con mucho empleo de mano humana. Teníais que ver la gran cantidad de ellos con pico y pala haciendo una zanja de conducción de agua.
- Y que son gentes muy amables, hospitalarios y dóciles, expertos en masajes, que suelen darse mutuamente entre los miembros de una familia o a los turistas pagando una irrisoria cantidad: 60.000 rupias (5 euros) la hora, como hicimos nosotros en el centro de masajes Serene Touch, en la calle JL.Pratame, nº 93, muy cerca de hotel, puedes elegir entre masaje tradicional, aromático o pies, ¡ solo tienes que dejarte mimar !, es una maravillosa sensación.

Playa frente al Hotel Club Bali Mirage
El último día un contratiempo nos mantuvo en vilo, me puse enfermo con 39 grados de fiebre, lo que me repercutió en mi vértigo de Meniere que padezco. El problema era que sábíamos que hay un detector en el aeropuerto de Singapur que si tienes mas de 40 grados te dejan en cuarentena, como prevención de una posible Gripe Aviar, pero gracias a Dios ésta me remitió, y pudimos dirigirnos al aeropuerto, ¡figuraros acabar en un hospital incomunicado durante 40 días!