- Qué ver o visitar en Punta Cana. Qué hacer en Punta Cana. Excursiones por libre. Visita a Higüey.
Después de desayunar, sin prisa nos dirigimos a la reunión del Club Caribe, como intuimos, toda su explicación iba dirigida a conseguir vender el máximo de excursiones, y como novedad, ahora también ofrecen servicios inmobiliarios. Te dan una lista muy amplia pero se centran en la mas cara: Visita a la Isla Saona por 90 dólares. Asustados por los avisos: "Os estafarán, son pistoleros, no cubre el seguro"... lograron que se apuntaran 42 personas, que pagan en ese momento para que luego no se arrepientan cuando descubran que fuera, incluso sin regatear por internet con Capitán Gringo, de total confianza, puedes conseguir la misma excursión, sin masificar y sin perder dos horas recogiendo clientes por los hoteles, por solo 60 Euros y con langosta incluida, cosa que con los ellos debes pagarla aparte.
Nosotros siempre realizamos las excursiones por libre, ahorrándonos entre un 40 y un 60%, por supuesto, debes tomar la precaución de nunca adelantar dinero y que os muestren un lugar físico donde tengan la oficina o sucursal. Lo que te dicen del seguro es un cuento: excepto las limitaciones de conducir vehículos a motor o realizar actividades de alto riesgo, el seguro no discrimina con quien realizas la excursión. El seguro obligatorio, incluido en el paquete del touroperador, te cubre todas la eventualidades reseñadas en la póliza incluso si haces las excursiones por tu cuenta.
Como supondréis a nosotros no nos enrollaron y organizamos la excursión por nuestra cuenta a la población de Higüey para conocer la vida real y cotidiana de los dominicanos. Ya conocíamos varias poblaciones del norte del país pero no de esta región y nos apetecía entrar en contacto con gente nativa.
Salimos en una guagua (autobús público) que se toma en la carretera de enfrente del hotel, basta hacer una señal y te paran. Por un Dolar llegamos hasta Friusa (Plaza Bávaro) de donde sale cada media hora otra guagua a Higüey de la empresa Sitrabapu, al regreso te deja en el mismo hotel si se lo dices previamente al cobrador. El precio son 3 Dólares o 90 pesos por trayecto. Tarda una hora en recorrer los 60 km. que la separan de Punta Cana. De Friusa también sale el "Expreso Bávaro" que te lleva a Santo Domingo en 4 horas.
La carretera transcurre por esta llana región alternándose los campos de caña de azúcar y el monte espeso, donde pastan vacas chepudas para carne de excelente calidad. Las casas de los campesinos de tejado de chapa o palma jalonan la carretera a ambos lados.
A la llegada a Higüey se te ofrecen secretarios (guías) que te la enseñan por una propina regateada de 6 a 9 Dólares. La ciudad fundada por los españoles en 1.506 tiene ahora 160.000 habitantes alojados en variopintas y superpobladas casas.
Aquí lo conseguimos mas barato que en El Cortecito de al lado del hotel, donde hay mas afluencia de turistas compradores, aún así tuvimos que emplearnos a fondo en el regateo para conseguirlos por la mitad del primer precio ofrecido.
Actividades
Aunque el objetivo principal de casi todos los turistas que se hospedan en un resort es el descanso, el hotel cuenta con un excelente equipo de animación que ofrecen una extensa variedad de actividades para los mas inquietos como: Aerobic, Volleyball playa, Petanca, Fútbol, Tenis, Futbolín, Pin-pón, Waterpolo, Clases de Merengue... a los ganadores les entregan una botella de ron al comenzar el espectáculo de las noches.
Solo nuestra hija bailó, nosotros somos gente tranquila y dedicamos el tiempo a leer, bañarnos, tomar el sol en la piscina, pasear por la playa o yo hacer snorquel a escaso 15 metros de la playa, concretamente enfrente del bloque 9 hay una banco de corales muertos, que sin rebasar las boyas de seguridad, puedes ver cantidad de peces de colores que acudirán a comer de tu mano si te llevas un plátano.
Los monitores gente joven, son un excelente equipo que rematan su trabajo con un Espectáculo distinto cada noche.
El hotel también tiene Casino, pero no os puedo comentar nada de él porque no nos gusta el juego y no lo visitamos.
Regreso
La semana transcurrió rapidísima en contraposición a los lentos tragos de Piñacolada o Cocoloco que saboreábamos mientras escuchábamos historias humanas, como la de la camarera que se enamoró de un suizo enfermo, se casó y después de tener una hija tuvo que regresar por que "también me arrastraba a mi al pozo de la esquizofrenia"; el jardinero que se lo llevó enamorada una española y "después me echó a la calle como un perro", pero luego nos da el dato que hace compresiva la historia: "le fui infiel con otra"; el plomero (fontanero) que ha tenido que dejar su plantación de café, su mujer y 8 hijos, pero ahora le han dado trabajo en la iglesia que se está construyendo junto a El Cortecito y "por fin podré traer a mi familia"; el homosexual que después de venir tres veces, nos cuenta con detalles que aquí omito, que finalmente alguien se ha dado cuenta " y eso que voy dejando un reguero de plumas por todas partes" y ha tenido una imprevisible noche loca; el artista canadiense John Carter conocido por sus cuadros de temática de peces, que nos cuenta que lleva casi medio mes aquí y le cuesta marcharse porque "me he quedado enamorado de este paraíso";
el vigilante que este mes marcha a casarse a Austria y allí "sin hace nada cobraré una pensión (no contributiva) mas alta que lo que cobro aquí por trabajar todo el día", el pobre ignora el coste de la vida europea; el empresario jubilado que andaba preocupado por que no sabía como contarles a sus hijos y nietos "que me he enamorado de una jovencita dominicana", al que muchas veces se le veía corretear detrás de ella como un adolescente jugando al pilla-pilla y siempre cenaban en la misma mesa y restaurante, él trajeado y ella con preciosos vestidos de noche que sus zafios modales delataban sus humildes orígenes y la procedencia de sus modelitos; el haitiano que me encontré en la guagua y para darle conversación le pregunté si hablaba español y me contestó enfadado, con un terrible acento francés " que por qué él no iba a ser capaz de hablar el español ", le disculpé porque entiendo la marginación y vejaciones que casi ronda la esclavitud, a la que están sometidos estos ciudadanos del país mas pobre de América, son los criados de los pobres.... y otras historias mas, que son el alma de los viajes.
Sin darnos cuenta, junto a nuevos amigos como Mónica y Guillermo, nos encontrábamos haciendo cola en el aeropuerto para entregar los pasaportes y los 20 dólares de tasa de salida.
Subimos puntualmente al avión a las 20 h. , enseguida nos sirvieron la cena: Una ensaladilla rusa, un plato caliente de pollo con menestra, pastel de chocolate, pan, mantequilla y café o te.
Cené, no quise ver ninguna película ni leer, cerré los ojos y me quedé con esa imagen de todas las tardes cuando en la piscina tumbado en la hamaca semihundida en el agua, contemplaba multitud de destellos juguetones, mientras el sol lentamente desaparecía tras las palmeras de enfrente. Aún esa imagen me sigue evocando el paraíso.
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