- Excursión a La Pampa argentina. Finca Estancia Santa Susana, actividades, folclore y asado típico argentino.
Desayunamos y nos vamos a esperar el autobús, pero pasa una hora y este no llega. Cuando ya estábamos desesperados llega el propio jefe de la Agencia, diciendo que había habido un pavoroso incendio (lo vimos luego en la TV) que impedía la llegada del autobús.
Con el retraso acumulado partimos para conocer la Pampa argentina, una región sin apenas relieve, pero rica en agua y pastos, que alimenta las famosas reses de carne exquisita.
La visita era a la finca Estancia Santa Susana, en el norte de la capital, cerca de la población de Cordales.
Al llegar nos reciben con la típica empanada y vino argentino. Después mientras se hacía el asado fuimos invitados a montar en caballo o pasear en calesa por la finca, nosotros pensando que una caída nos aguaría el viaje, nos decidimos por lo último.
Llegó la hora de comer y una demostración de música y folklore gaucho, nombre que se le da al campesino de estos lugares. Al terminar nos sorprendió la tozudez de los camareros al pedir la propina, mas imposición que voluntariedad, al turista te exigen la propina en todas partes.
Después de comer el asado, aproveché para echar la siesta sobre la hierba y bajo un inmenso eucaliptus, hasta que llegó la exhibición de juegos como la carrera de la sortija y el entrevero de tropillas (reunir manadas), que demuestran la destreza de los gauchos en el manejo del caballo.
A media tarde iniciamos el regreso a Buenos Aires con los otros 400 turistas mas que habían venido a lo mismo.
Visita masificada pero instructiva, sobretodo por el interés de la guía que se esforzaba en explicar las costumbres y como hacer “la multiplicación del mate” (típica bebida parecida al té, que el argentino toma en todas parte) para que nos llegara a los 40 turistas del autobús.