Belén y Pedro son una pareja de Canarias y Barcelona, que se dedican a distintos trabajos (profesores, consultores, escritores,…) y como dicen ellos mismos, “un montón de cosas más, aunque la mayoría de las veces no nos pagan por ellas”. Ahora acaban de lanzar una web Way Away para ayudar a los viajeros independientes a montar un viaje más rápido y fácil que nunca. Way Away es más que una guía de viaje para turistas independientes, donde te facilitan las cosas sugiriéndote una ruta, lugares donde hospedarte o comer, transportes, costes... pero sobretodo lo que realmente es destacable, es que lo propuesto, haya sido previamente experimentado y vivido por Belén y Pedro.
Ellos estuvieron durante una año dando la vuelta al mundo por los cinco continentes y la finalizaron hace dos años.
La primera vez que descubrí su blog quedé admirado por un post que lo encabezaba: “Manifiesto del viajero”, lo considero un alegato al perfecto trotamundos que suscribo totalmente, con su permiso lo transcribo, porque creo que es la mejor forma de presentación y de conocer la filosofía viajera que nueve a esta pareja:
“Todas las personas tienen derecho a dar la Vuelta al Mundo. Cada uno de nosotros lo puede hacer cómo y cuándo quiera. No existen normas para ello, ni nunca existirán. La puedes dar de Este a Oeste, o de Norte a Sur. En hoteles de primera o en hostales de mala muerte. De avión en avión o montado en una bicicleta. Ni siquiera es necesario hacerlo seguido en el tiempo, ni tampoco dar la vuelta completa. Un viajero es cualquier persona que al salir de casa, tan solo dando un paso, siente que está empezando algo nuevo, un camino diferente que por sí mismo valdrá la pena, le lleve a la esquina de en frente o al otro lado del mundo. Cualquier persona que continuamente quiera dar esos pasos estará dando la Vuelta al Mundo.
Es más, también podemos hacerlo sin movernos del salón de casa. Viendo un documental, leyendo un libro o simplemente escuchando las noticias. Con tan sólo un pensamiento, la imaginación nos llevará al otro extremo del mundo. Esos pasos soñados también cuentan. En realidad, sólo existe un requisito. Tener ganas de aprender. Porque no podemos querer lo que desconocemos. Aprender a saludar como ellos y a darles las gracias en su idioma. A comer con sus cubiertos o con las manos, si es su costumbre. Probar sus alimentos y beber de sus tazas. También debemos conocer su historia porque es la mejor forma de entenderlos y, en el fondo, de entendernos a nosotros mismos. La de hoy mirando sus periódicos y la de ayer leyendo sus libros. Sólo así estaremos viajando de verdad. Este es el Manifiesto para los que cada paso, cada esquina, cada momento es un nuevo país que explorar y entender. Quizás incluso querer, aunque no es necesario que nos guste cada rincón del mundo, ni creemos que sea posible. Cada viajero tiene sus rincones y, aunque los comparta, siempre serán suyos. Sitios que son mágicos y donde nos sentimos especiales. Es precisamente la búsqueda de esos lugares y de esos instantes lo que nos vuelve locos de viajar. Este es el Manifiesto del Viajero. Este es el Manifiesto de los que quieren dar la Vuelta al Mundo. Este es el Manifiesto de los que no queremos dejar de viajar, aún cuando algún día no podamos levantarnos de nuestra cama. Entonces un libro, una foto, un recuerdo nos llevarán de nuevo a aquellos lugares que hemos visitado o que nos han contado y mientras lo hagamos nos sentiremos parte del Mundo, de ese Mundo que cuanto más conocemos, más añoramos porque es tan grande que nunca podremos abarcarlo del todo. Por eso, precisamente, lo queremos. Por eso y porque es nuestro. Y tuyo también.”
¡ Todo un manual de sabiduría viajera !
- ¿Qué razones os movieron a realizar la Vuelta al Mundo (RTW)?
Nos encanta viajar, nos encanta conocer cosas nuevas, nos encanta probar comida de otros sitios y nos encanta estar juntos haciendo todas esas cosas, así que ¿qué mejor que dar la vuelta al mundo?
- ¿Qué pensaron de vuestra decisión los familiares y amigos?
Algunos se pensaron que nos queríamos ir para encontrar el Santo Grial o a nosotros mismos por el camino y todas esas cosas. La verdad es que simplemente teníamos ganas de viajar y ya está. Tampoco está mal que alguien reivindique que para dar la vuelta al mundo no hace falta huir de nada, ni querer batir ningún récord, sino tan sólo querer disfrutar del placer de viajar. Nuestra familia y amigos así lo entendieron y, en cierta forma, también disfrutaron del viaje un poquito…
- ¿Os costó ahorrar el importe del viaje RTW o encontrasteis una financiación? ¿Os habéis arrepentido alguna vez de este esfuerzo económico ?¡Arrepentirse jamás! ¿Alguien ha contestado que sí…? La mejor inversión de nuestra vida!!!
- ¿Cuándo nació la idea de hacer este viaje RTW y cuánto duró su preparación?
La madre de Pedro dice que ya de pequeño se disfrazaba cada día y decía que quería irse a dar la vuelta al mundo. Belén no tanto, pero casi casi… Estuvimos medio año preparándolo, más dos o tres horas cada día durante el viaje. La gente piensa que planificar un viaje es no dejar lugar a la improvisación y pierde autenticidad. No estamos de acuerdo. Planificar significa sacarle el máximo provecho al tiempo que tenemos, sabiendo a qué hora salen los trenes o buses, o empiezan las excursiones o es mejor para ver cómo se pone el sol. Después, si te apetece quedarte más o menos rato, hacer otra cerveza o aceptar la invitación a cenar de unos locales, eso lo puedes hacer igual si has planificado el viaje o no. Pero si pierdes el único bus que va a ese mercado o el tren que te acercará a ese pueblo, puede implicar que te quedes varias horas sin hacer nada en una estación…
- ¿Qué idiomas habláis? ¿Tuvisteis en el transcurso del viaje algún problema de comunicación?
Castellano, catalán, inglés, chapurreamos algo de francés, italiano y portugués, pero aún sabiendo solo swahili cualquiera puede dar la vuelta al mundo. La gente se acaba entendiendo…
- ¿Cómo aconsejáis hacerla, en compañía o en solitario? ¿Cómo la hicisteis vosotros?
¡Que cada uno la dé como le apetezca! Nosotros estamos locos uno por el otro así que lo teníamos claro!
- ¿Cómo llevasteis vuestro equipaje, en mochila, en maleta o hicisteis uso de ambos?
Un trolley mochila. Los demás “vuelteros” que nos encontrábamos por ahí se reían de nosotros y nos miraban con cara de “esos no van a durar ni un mes”. Quién ríe último ríe mejor. Cuando ellos estaban sudando la gota gorda con sus mochilas, nosotros estábamos encantados con nuestras ruedecitas. Ruede yo caliente y ríase la gente…
- ¿Qué cosas incluiríais como imprescindibles en el equipaje?
Chubasquero del que se pliega hasta ocupar nada, camiseta y pantalones interiores térmicos, y, sobretodo, un antimosquitos eléctrico. No hay nada que funcione mejor y hasta en el hotel más recóndito de Etiopía había un enchufe…
- ¿Cuál fue el itinerario y la duración de vuestra Vuelta al Mundo? ¿Fue suficiente, corta o excesiva?
Estuvimos un año y, en cuanto podamos repetimos, pero estuvo muy bien de tiempo. Para la ruta seguimos el verano para disfrutar de cuantas más horas de sol al día mejor. Empezamos por Oriente Próximo, pasamos a Asia, después Oceanía, América y acabamos en África. Sólo nos dejamos Norteamérica y Europa porque ya lo conocíamos, queda más a mano y, sobretodo, es mucho más caro!!!
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- ¿Sois partidarios de un viaje RTW con vuelos y rutas programadas o mejor improvisar sobre la marcha ?
Como os decíamos antes, siempre mejor planificado! Para después poder improvisar… La ruta base la teníamos reservada con un billete vuelta al mundo con 20 vuelos pero después a lo largo del año cogimos casi 60 vuelos más, todo ellos reservados desde el país anterior. Para estos vuelos ya lo teníamos todo mirado, rutas, horarios, conexiones, precios, etc… aunque después más de una vez improvisamos porque nos apetecía quedarnos más tiempo en un sitio o aprovechar para ir a otro lado. Me acuerdo un día que estábamos en Tailandia y decidimos ir a cenar a Kuala Lumpur. El chico del hotel todavía alucina porque llegamos a las 10 de la noche de Tailandia, y nos fuimos a las 5 de la mañana a Camboya. En Asia hay muchas compañías de vuelos baratos muy buenas y seguras y Singapur es un gran hub, con incluso un aeropuerto “low-cost”, así que nos salía más barato pasar por Kuala Lumpur y ver las torres Petronas, que no ir directamente de Tailandia a Camboya. Por lo que nos costaría una pizza allí nos fuimos…
- ¿Qué lugar del mundo os fascinó ? ¿Os habéis propuesto volver a visitarlo ?
Si el verbo es fascinar, diríamos que Namibia. Las puestas de sol más bonitas del mundo las hemos visto allí. Curiosamente las comparábamos con las que se pueden ver desde un avión y días después en Bostwana conocimos a un piloto de Boeing. Cenando al lado de un fuego que hicimos con ellos, en medio de un parque salvaje con leones dando vueltas por allí y sin ninguna valla, le preguntamos cuál era el paisaje más bonito que nunca había visto desde allí arriba y nos respondió que las puestas de sol en Namibia…
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